¿GNL en el sector marítimo? – El GNL: Un nuevo combustible para buques
El gas natural licuado (GNL) es una forma de combustible fósil usado en muchas aplicaciones, desde la calefacción y la cocina de nuestras casas, hasta la producción de energía para grandes ciudades. El GNL también está ganando popularidad como combustible para la industria naviera, proporcionando una alternativa viable a los combustibles tradicionales; el diésel y el petróleo.
En los últimos años, la demanda de GNL ha aumentado en todo el mundo, lo que ha llevado a un aumento en la producción y uso de este combustible. La industria naviera (encargada del 90% del comercio mundial) también se ha beneficiado del desarrollo del GNL, ya que ofrece una alternativa limpia y eficiente a los combustibles tradicionales utilizados en la actualidad. Los buques que usan GNL emiten menos dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas, lo que contribuye significativamente a la reducción de la contaminación del aire en el entorno marino, prioridad actual para las principales navieras del mundo.
Además de la reducción de la contaminación del aire, el GNL también ofrece una mayor eficiencia energética, ya que se trata de un gas altamente combustible, que puede proporcionar una mayor potencia por volumen que los combustibles tradicionales. De esta forma, los buques que utilizan GNL pueden reducir los costos de carburante y por lo tanto, sus costes de operación.
¿Cómo se obtiene y transporta?
El gas natural licuado (GNL) es la forma líquida del gas natural, que se obtiene a través de un proceso llamado licuefacción.
Para facilitar su transporte, el gas natural es transformado en líquido a -162°C y casi en su totalidad se compone de metano. En estas condiciones, su volumen es 1/600 el que ocupará en el momento de su consumo
- Incoloro
- Ligero olor a huevo podrido
- A la temperatura a la que se encuentra (-162ºC) no es inflamable
- 1 litro de líquido se convierte en 600 litros de gas
- Temperatura de ebullición: -160ºC
Para probar la seguridad del transporte marítimo de GNL, en 1959 se transportó en barco desde Luisiana EEUU, hasta el Reino Unido.
Funcionamiento como combustible
El GNL como combustible para buques: Una vez que el GNL llega al barco, se almacena en tanques de almacenamiento o depósitos a bordo. Estos tanques se usan para almacenar el gas natural licuado y proporcionar un suministro constante de combustible al motor del barco. El GNL se bombea a un sistema de combustión que lo quema para producir calor, vapor y energía mecánica. El vapor se usa para mover el buque, mientras que la energía mecánica se puede usar para alimentar equipos auxiliares, como generadores eléctricos.
¿Es perfecto?
Aunque el GNL es un combustible mucho más limpio que el diesel y el petróleo, también existen algunas preocupaciones ambientales relacionadas con su uso. Aunque más limpio que sus “competidores”, es un combustible fósil, por lo que su combustión libera algunos de los principales gases de efecto invernadero como dióxido de carbono (CO2) u óxido de nitrógeno (NOx) a la atmósfera.
Esto significa que, aunque el GNL es un combustible mucho más limpio que el diesel y el petróleo, su combustión también contribuye a la contaminación del aire en el entorno marino (aunque en menor medida que los combustibles tradicionales).
Seguridad y regulación del GNL
El uso de GNL como combustible en la industria marítima viene con un conjunto de desafíos de seguridad. Esto se debe a que es un combustible altamente inflamable y los buques deben estar equipados con equipos de seguridad adecuados para garantizar la seguridad a bordo. Estos equipos incluyen desde detectores de gases o sistemas de ventilación, hasta sistemas de contención de gases.
Además, el uso de GNL como combustible en la industria marítima también está sujeto a regulaciones estrictas por parte de las autoridades marítimas.
El desarrollo de infraestructuras de GNL está aumentando en todo el mundo, por lo que los buques que utilizan este combustible tendrán una mayor facilidad para encontrar y abastecerse en distintos puertos. Por lo tanto, el GNL seguirá siendo una opción viable para la industria naviera en el futuro y cada vez son más las navieras que van incorporando este nuevo combustible en sus planes de descarbonización.