Dos naufragios descubiertos a más de 1.500 millas de la costa de Australia Occidental durante la operación de búsqueda del desaparecido avión que realizaba el vuelo MH370 de Malaysia Airlines han sido identificados como buques mercantes del siglo XIX que transportan cargas de carbón.
El descubrimiento accidental de estos pécios, mientras se estaba buscando a la aeronave desaparecida, proporciona una evidencia arqueológica tangible del uso de una histórica ruta comercial entre Europa, Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda, India, Sudeste Asiático, China y Japón.
La Australian Transport Safety Bureau (ATSB) ha solicitado al Museo Australiano Occidental que analice los datos de sonar y video tomados en aguas internacionales por los buques del operativo de búsqueda, Fugro Equator y Havilah Harmony, en mayo y diciembre de 2015. El trabajo fue realizado por el Dr. Ross Anderson, conservador de Arqueología Marítima en el Museo del Oeste de Australia.
‘Ambos naufragios se descubrieron a profundidades entre 3.700 y 3.900 metros, aproximadamente a 36 km de distancia uno del otro. Usamos una combinación de todos los datos suministrados por la ATSB, investigación histórica y análisis arqueológicos marítimos para determinar que ambos naufragios eran, de hecho, buques mercantes del siglo XIX, uno de madera y el otro de hierro y que ambas transportaban cargas de carbón’ , explica el Dr. Anderson.
El Dr. Anderson asegura que según las investigaciones, el velero de madera habría estado en el rango de 225-800 toneladas. En el lugar del hundimiento no se observa ninguna estructura del casco ni restos de cuadernas sueltas, que parecen estar totalmente degradadas, quedando solo los restos de la carga de carbón del buque y objetos metálicos como anclas y accesorios.
‘La mayor parte del material diseminado en el lecho marino consiste en los restos de la carga de carbón que se derramó del casco antes de que golpeara contra el lecho marino’, destaca el Dr. Anderson. ‘La evidencia indica que el barco se hundió como resultado de un evento catastrófico como una explosión, que era común en el transporte de cargas de carbón’.
‘Un hallazgo muy interesante fue un gran objeto rectangular de metal de 6 m de longitud, que fue el objeto más grande descubierto en este pecio. Este fue identificado como el depósito de agua de hierro del buque’.
El segundo naufragio estaba más intacto, yaciendo en posición vertical sobre el lecho marino. El sonar y las imágenes de video permitieron que se identificara como un velero de hierro con al menos dos cubiertas, de entre 1.000 y 1.500 toneladas. Los rieles de la plataforma y los puntales en la proa, y los ojos de buey en la popa eran visibles.
‘La investigación histórica de todos los buques mercantes del siglo XIX que desaparecieron en aguas internacionales es incompleta, por lo que no podemos determinar de manera concluyente la identidad de los buques’, señala el Dr. Anderson. ‘Sin embargo, podemos reducir las posibilidades a algunos candidatos en base a la información disponible de fuentes predominantemente británicas.
‘Según nuestras investigaciones, el barco de madera, podría se el bergantín W. Gordon o la barca Magdala; para el barco de hierro son posibles las barcas Kooringa (1894), Lake Ontario (1897) y West Ridge (1883), aunque después de profundizar en las investigaciones, consideramos que el West Ridge es el que mejor se ajusta a los restos descubiertos’.
Es probable que ambos barcos llevaran tripulaciones de entre 15 y 30 hombres. Algunas veces, los capitanes viajaban con sus esposas e hijos en los viajes internacionales y ambos barcos podían llevar pasajeros adicionales y carga.
‘Entonces, como ahora, la desaparición de tantas vidas habría tenido un impacto devastador en las familias y comunidades marítimas’, subraya el Dr. Anderson.
El informe del Western Australian Museum sobre el análisis de los naufragios se puede encontrar en el sitio web del museo.