El Crimson Polaris, un buque de carga de astillas de madera, se partió en dos este miércoles después de encallar frente a Hachinohe, al norte de Japón, lo que provocó un gran vertido de combustible al mar.
Aunque en un primer momento la empresa aseguró que “afortunadamente, no se ha producido contaminación por hidrocarburos” en la zona, horas más tardes, en un segundo comunicado, NYK admitió que cerca de las 4.15 AM el barco se partió en dos “el petróleo de la embarcación se derramó en el océano. La cantidad está actualmente bajo investigación”.
El presidente de la citada naviera, Hitoshi Nagasawa, se ha puesto al frente de un comité de crisis para tratar de resolver la situación a la mayor brevedad posible.
Afortunadamente toda la tripulación pudo ser rescatada.