Cuando un buque llega a puerto, es fundamental que quede firmemente sujeto al muelle para garantizar su seguridad. Esta maniobra, conocida como amarre, se realiza mediante diferentes tipos de cabos, cada uno con una función específica. Los principales son el cabo largo, el cabo de través y el spring.
¿Por qué son importantes los cabos de amarre?
El objetivo del amarre es mantener el buque inmóvil en el muelle frente a las fuerzas del viento, la corriente y las mareas. Un mal amarre puede provocar desplazamientos peligrosos, daños estructurales o accidentes con otras embarcaciones.
Por eso, la disposición y tensión de cada cabo es clave. En la práctica, se utilizan combinaciones de distintos tipos para garantizar un equilibrio eficaz.
Tipos de cabos de amarre
Cabo largo
El cabo largo es el que se extiende desde la proa o la popa del buque hacia el muelle, en dirección prácticamente paralela a la línea del barco. Se utiliza principalmente para evitar que el buque se desplace longitudinalmente, es decir, hacia adelante o hacia atrás.
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Largo de proa: desde la proa hacia el muelle, impide que el buque avance.
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Largo de popa: desde la popa hacia atrás, evita que retroceda.
Cabo de través
El travesero o cabo de través se lanza desde el costado del buque en un ángulo casi perpendicular al muelle. Su misión principal es mantener el buque junto al muelle, impidiendo que se aleje o se acerque en exceso debido al viento o al oleaje.
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Actúa como un freno lateral, estabilizando la posición transversal del buque.
Spring
El spring es un cabo dispuesto en diagonal, desde la proa hacia popa o viceversa, cruzando el centro del buque. Su función es limitar los movimientos longitudinales, complementando al largo y mejorando la sujeción en combinación con los demás.
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Spring de proa: desde la proa hacia un punto del muelle cerca de la popa.
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Spring de popa: desde la popa hacia un punto del muelle cerca de la proa.
El spring es especialmente útil para controlar el cabeceo del buque cuando se producen empujes irregulares.

Disposición conjunta para un amarre seguro
En un amarre típico, se emplean varios cabos de cada tipo para crear un sistema de sujeción redundante y equilibrado. La tensión de cada uno se ajusta cuidadosamente en función de las condiciones del puerto, el tamaño del buque y el tipo de carga.
En buques de gran porte como portacontenedores o cruceros, esta maniobra es aún más crítica y puede requerir incluso el apoyo de remolcadores o la asistencia de prácticos de puerto.
Conclusión
Los cabos de amarre son piezas fundamentales en la seguridad de cualquier buque atracado. Aunque a simple vista pueden parecer similares, su posición y propósito específico los convierten en elementos clave para la estabilidad en puerto. Conocer su nombre y función no solo es útil para profesionales del mar, sino también para cualquier aficionado que quiera comprender mejor el mundo náutico.
