Trae a 3.600 pasajeros, la mayoría británicos, se trata de la cifra más alta que ha recibido el puerto en un único crucero.
Quince cubiertas, 1.800 camarotes, un teatro, trece bares y trece restaurantes, 143.000 toneladas y 330 metros de eslora. Son algunos de los datos más impresionantes del ‘Britannia’, el buque que hoy ha atracado en Santander con 3.662 pasajeros a bordo. Nunca antes un crucero había traído a tantas personas a la ciudad, unas 5.000 si también se tiene en cuenta a la tripulación, por lo que la presencia de turistas, en su mayoría británicos, se «dejará notar» por las calles de la ciudad. El coloso inglés, que surca los mares desde 2015, también destaca por su tamaño. Según la empresa consignataria, Pérez y Cía, se trata de uno de los barcos de ocio más grandes que ha hecho escala en el puerto.
Los cruceristas tendrán diez horas para visitar Santander por su cuenta o participar en alguna de las distintas rutas guiadas que ofrece la compañía.
Desde el mismo muelle, los 16 autobuses que se han habilitado para la ocasión partirán hacia Comillas, Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera, el Parque Natural de Cabárceno, la cueva de El Soplao y Bilbao. Además, habrá otras tres visitas distintas por las calles de la ciudad. Una de ellas incluye un paseo por el entorno de La Magdalena, otra será un recorrido a pie por los lugares más emblemáticos y la última está centrada en el turismo gastronómico, con paradas en distintos establecimientos de tapas. En total, está previsto que 800 cruceristas -algo menos de un tercio del total- hagan alguno de los ‘tour’ por Cantabria. «Para nosotros la llegada de este crucero es muy importante. Hacía mucho tiempo que no llegaba un barco tan grande, probablemente desde el ‘Queen Mary 2’ en la década de los 90. Vamos a estar trabajando unas 14 personas, todas las guías que sabemos inglés», apunta la responsable de una de las dos empresas que se ha encargado de programar las excursiones.
El resto, los que no aprovechen la oportunidad de conocer la región con expertos del sector -por ley, todos los guías tienen que ser titulados y registrados en Cantabria-, tiene dos opciones: o visitar Santander por su cuenta o hacer fotos desde la cubierta mientras disfrutan de alguno de los nueve espacios de recreo o las cuatro piscinas disponibles en el ‘Britannia’. Para comodidad de los primeros, se pondrá en marcha un servicio de autobuses lanzadera que funcionará cada 20 minutos entre el muelle 4 de Raos y la estación marítima. Además, en este punto, el Gobierno de Cantabria instalará un ‘stand’ con información turística sobre la ciudad. En cualquier caso, todos los pasajeros tendrán que estar de nuevo en el barco, a las cinco de la tarde, ya que partirá una hora después.
A las 9.45 horas, la alcaldesa, Gema Igual, entregará al capitán del barco una metopa. Será durante una ceremonia que se sigue cada vez que hace escala por primera vez un crucero. El ‘Britannia’, que fue construido en los astilleros de Fincantieri (Italia), tuvo un coste 473 millones de libras y fue bautizado por la reina Isabel II, partió el domingo de Southampton (Inglaterra). A Santander llega procedente de La Coruña y su próxima parada será la ciudad francesa de La Rochelle, última parada antes de volver a Southampton.
El puerto espera recibir a lo largo del año siete cruceros.
El pasado 23 de abril recaló en el muelle de Maliaño del puerto de Santander el barco ‘Hamburg’, el primero de los siete cruceros que salvo, sorpresa, recalarán esta año en la capital cántabra. Lo hizo con 300 pasajeros a bordo, la mayoría alemanes. De mayores dimensiones era el ‘Braemar’, que visitó la ciudad a comienzos de mayo. En este caso, el buque contaba con 485 camarotes y tenía capacidad para cerca de mil personas.
Además del ‘Britannia’, una colosal nave blanca presidida por una bandera británica de 94 metros en la proa, este mismo mes tiene programada una parada el ‘Le Boreal’, más pequeño pero conocido por su lujo. En julio, después de hacer distintos viajes por el Mediterráneo y los países nórdicos, el ‘Britannia’ volverá de nuevo al norte de España. Partirá de Southampton (Inglaterra) y tras hacer escala en La Coruña de nuevo traerá a un gran número de turistas británicos a Santander, para después tomar rumbo a la costa francesa. Al ‘Sea Cloud II’ se le espera en agosto y al ‘Laperouse’ en septiembre.