Los yates más caros del mundo y sus propietarios
El universo de los superyates de lujo representa la cúspide de la ingeniería naval, el diseño sofisticado y la exclusividad al alcance de muy pocos. Estas embarcaciones, cuyo valor supera los 500 millones de dólares, son auténticos palacios flotantes que integran las últimas innovaciones tecnológicas en navegación y confort.
En este artículo repasamos los yates más caros del mundo y sus propietarios, destacando sus curiosidades y el papel de astilleros europeos de primer nivel.
Eclipse – aprox. 700 millones de dólares
Propietario: Roman Abramóvich – Multimillonario ruso, ex dueño del club de fútbol Chelsea FC. Su fortuna procede principalmente de la venta de activos en el sector del petróleo y en holdings industriales.
Astillero: Blohm + Voss (Alemania) – Año: 2010
Eslora: 162,5 m
Durante años fue el yate privado más largo del mundo. Cuenta con dos helipuertos, piscina de 15 metros, spa, cine y discoteca. A bordo pueden viajar 36 pasajeros atendidos por una tripulación de más de 70 personas.
Diseñado por Terence Disdale, destaca por su lujo sobrio y materiales de alta calidad. Aunque se especuló con sistemas antipaparazzi, lo confirmado es su avanzada insonorización y alto nivel de seguridad.

Dilbar – aprox. 600 millones de dólares
Propietario: Alisher Usmanov – Empresario ruso‑uzbeko, con inversiones en minería, telecomunicaciones y tecnología. Se le atribuye la propiedad del Dilbar, aunque un tribunal alemán ha señalado que no debe ser nombrado oficialmente como dueño.
Astillero: Lürssen (Alemania) – Año: 2016
Eslora: 156 m
El Dilbar es el yate más grande del mundo por volumen (15.917 GT). Su piscina de 25 metros es la mayor instalada en una embarcación privada. A bordo pueden viajar 24 invitados con 90 tripulantes. Utiliza un sistema de propulsión diésel-eléctrica de 30.000 kW.
Su interior fue desarrollado por Winch Design. En 2022 fue temporalmente incautado en Alemania por sanciones a oligarcas rusos.

Azzam – aprox. 600 millones de dólares
Propietario: Familia real de Abu Dabi – Khalifa fue presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dhabi. El yate Azzam fue encargado por él. Tras su fallecimiento, los derechos de propiedad parecen pasar a Mohammed bin Zayed.
Astillero: Lürssen (Alemania) – Año: 2013
Eslora: 180 m
Ostenta el título de yate privado más largo del planeta. Fue construido en solo tres años y diseñado por Christophe Leoni con un estilo interior de inspiración francesa.
Gracias a su sistema de propulsión con turbinas de gas y motores diésel, alcanza velocidades de hasta 31 nudos con una potencia combinada de 97.000 CV.

Al Said – aprox. 600 millones de dólares
Propietario: Gobierno de Omán – Yate concebido como embarcación oficial para el sultanato de Omán, con amplias capacidades de invitados y tripulación.
Astillero: Lürssen (Alemania) – Año: 2008
Eslora: 155 m
Concebido como yate real, puede alojar a más de 60 pasajeros y 150 tripulantes. Su elemento más destacado es un salón de conciertos para 50 músicos.
Incluye además hospital, cine, helipuerto y piscina. El diseño interior evoca el estilo clásico árabe.

Sailing Yacht A – aprox. 600 millones de dólares
Propietario: Andrey Melnichenko – Empresario ruso, propietario de esta embarcación singular construida en Alemania.
Astillero: Nobiskrug (Alemania) – Año: 2017
Eslora: 143 m
Es el velero más grande del mundo, con tres mástiles de fibra de carbono que superan los 100 metros de altura. Dispone de ocho cubiertas, helipuerto, piscina y una cámara de observación submarina con cristales de 30 cm.
Su estética futurista es obra de Philippe Starck, convirtiéndolo en un icono de la innovación naval.

A+ (ex Topaz) – aprox. 450 millones de dólares
Propietario: Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan – Miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi, figura destacada en los sectores financieros y deportivos del país.
Astillero: Lürssen (Alemania) – Año: 2012
Eslora: 147 m
Equipado con ocho cubiertas, dos helipuertos, spa, gimnasio, cine y piscina, puede recibir a 62 pasajeros con 79 tripulantes. El coste de su mantenimiento anual se estima en 25 millones de dólares.
El diseño interior, también de Terence Disdale, fusiona modernidad con estética árabe. Su propulsión proviene de dos motores Pielstick de 8.000 HP.

Serene – 550 millones de dólares
Propietario: Mohammed bin Salman – Príncipe heredero que ha adquirido este megayate de alto nivel; la propiedad se atribuye a él en medios especializados.
Astillero: Fincantieri (Italia) – Año: 2011
Eslora: 134 m
Este superyate dispone de dos helipuertos (uno con hangar), tres piscinas, spa, cine y sala de observación submarina. Tiene capacidad para 24 huéspedes y 50 tripulantes.
Recibió varios premios en los World Superyacht Awards por su diseño innovador y soluciones técnicas.

Motor Yacht A – 300 millones de dólares
Propietario: Andrey Melnichenko – El mismo empresario que el Sailing Yacht A, propietario de esta embarcación icónica de diseño radical.
Astillero: Blohm + Voss (Alemania) – Año: 2008
Eslora: 119 m
De estética rompedora y casco invertido, diseñado por Philippe Starck, el Motor Yacht A cuenta con tres piscinas (una con fondo de cristal), discoteca submarina y suite principal de 232 m².
Su autonomía alcanza las 4.000 millas náuticas, con capacidad para 14 invitados y 35 tripulantes.

El lujo náutico como símbolo de poder y vanguardia
Estos megayates de lujo son mucho más que símbolos de riqueza. Representan una exhibición de lo más avanzado en ingeniería naval, diseño interior y tecnologías sostenibles. Además, consolidan a los astilleros europeos como referentes indiscutibles en el segmento más exclusivo del sector.
Desde salas de conciertos y cámaras submarinas hasta propulsiones híbridas, estos yates son verdaderos laboratorios flotantes donde el confort, la potencia y la innovación navegan juntos.
