El sector de transporte marítimo de graneles secos experimenta una notable reducción en los pedidos de nuevas embarcaciones, con un descenso del 54% anual en la capacidad contratada entre enero y noviembre de 2025, hasta alcanzar 25 millones de toneladas deadweight, según datos de BIMCO.
Esta cifra representa el nivel más bajo de actividad de contratación desde 2020, con solo 281 buques encargados hasta la fecha, un 61% menos que en 2024 y el menor registro desde 2016. El libro de pedidos actual es un 4% inferior al de hace un año, representando solo el 11% de la flota total de graneles secos.
Según Filipe Gouveia, gerente de análisis marítimo en BIMCO, “Entre enero y noviembre de 2025 la capacidad de pedidos cayó un 54% frente al año anterior… lo que responde probablemente a expectativas inciertas en el mercado”.
El retroceso no afecta por igual a todos los segmentos. El segmento capesize, compuesto por los buques más grandes, mostró mayor actividad contractural debido a previsiones de mejores tarifas de flete y mayores distancias de navegación. No obstante, un 77% de los nuevos pedidos se entregará después de 2027, limitando el crecimiento inmediato de la oferta.
Por el contrario, los segmentos supramax y panamax registraron descensos más pronunciados, del 76% y 55% anual respectivamente. Ambos enfrentan grandes carteras de pedidos existentes y expectativas de más entregas en 2026 y 2027, en un contexto de demanda débil y riesgos adicionales como el posible regreso de rutas por el Mar Rojo.
Los astilleros chinos reforzaron su liderazgo en el sector, acumulando el 81% de los nuevos pedidos—nueve puntos más que en 2024—principalmente a expensas de Japón, y sin verse afectados significativamente por tasas estadounidenses suspendidas sobre buques de fabricación china.
En cuanto a los precios, el valor de los nuevos buques descendió un 3% desde inicios de 2025, mientras que el precio de segunda mano subió un 4%, llegando al 93% del coste de uno nuevo. Estas condiciones reflejan la mejoría de tarifas y mercado en la segunda mitad del año, aunque los extensos plazos de entrega podrían cambiar el panorama a futuro.
Las consideraciones ambientales también inciden en los pedidos: aunque en 2025 disminuyó la proporción de buques aptos para combustibles alternativos, creció la de aquellos preparados para su futura adaptación. Actualmente, el 12% de los pedidos puede operar con combustibles alternativos, de los cuales el 48% utilizaría metanol, el 37% GNL y el resto amoníaco.
