El Ministerio de Pesca de Indonesia apuesta por las nuevas tecnología aliándose con Google para luchar contra la pesca ilegal.
El objetivo de esta colaboración con el gigante tecnológico, según Susi Pudjiastuti, ministra de Pesca es lograr monitorizar las actividades de pesca ilegal en tiempo real, dado que esta actividad está esquimando los caladeros del país insular. En la misión que se ha impuesto de limpiar la industria pesquera del dominio de los delincuentes, ha convencido a los poderosos operadores locales con intereses extranjeros para detener estas prácticas que están robando a la economía miles de millones de dólares de ingresos cada año.
El fin del programa es perseguir a los infractores y volar sus barcos en un espectáculo público y para lograrlo Pudjiastuti se ha vuelto más sofisticada. En un primer momento, la ministra se ha asociado con Google para usar satélites al efecto de detectar a los pescadores ilegales desde el espacio. Y de hecho, el proyecto está dando sus frutos: las reservas pesqueras de Indonesia se han duplicado en dos años, y una industria saqueada por los barcos extranjeros durante décadas está contribuyendo una vez más al crecimiento económico del país, que el presidente Widodo se ha comprometido a aumentar hasta un 7%.
En un extenso archipiélago de 17,000 islas, el potencial es enorme. Si bien la pesca actualmente representa solo el 2,6% del producto interno bruto de Indonesia, esa porción ha crecido un 40% desde que la ministra Pudjiastuti comenzó con su lucha contra la pesca ilegal. En aquel momento, había unos 10.000 buques extranjeros que pescaban ilegalmente en el territorio de Indonesia, según afirma el ministerio, ahora han desaparecido.
Piratas Globales
Pero aún no se ha acabado con el problema, según la ministra de pesca, hay buques locales que todavía están trabajando para lo que denomina ‘la piratería mundial de la pesca ilegal’ que faenan fuera de las zonas permitidas y las capturas son posteriormente enviadas a destinos en el extranjero. Ahí es donde va a entrar ahora Google.
‘Todavía nos roban. Lo vemos en el Google fishing watch’, aclara Pudjiastuti, refiriéndose a una plataforma de monitorización en línea co-fundada por Google. ‘Utilizan empresas y negocios domiciliados en Indonesia y básicamente llevan sus barcos y realizan sus capturas unas millas más allá de la zona económica exclusiva, donde les está esperando un buque nodriza refrigerado’.
El año pasado, Indonesia se convirtió en el primer país en compartir su información del Sistema de Monitoreo de Buques (datos gubernamentales utilizados para monitorizar el tráfico marítimo) con la plataforma de monitoreo global, fundada por Google, Oceana y SkyTruth, y financiada por socios como la Fundación Leonardo DiCaprio y Bloomberg.
La iniciativa de la ministra Pudjiastuti hizo instantáneamente visibles casi 5.000 embarcaciones que previamente pasaban desapercibidas. Ha pedido a otras naciones que sigan su ejemplo, y el año pasado Perú se comprometió a poner a disposición de la plataforma sus datos de pesca.
Por su parte, Brian Sullivan, el gerente de Google Ocean and Earth Outreach, destaca que la información del VMS de Indonesia fue alimentada a través del mismo algoritmo utilizado por Global Fishing Watch para producir un nuevo conjunto de análisis. Después se agregó a las imágenes vía satélite en bruto para producir una huella aún más detallada de las actividades de pesca en tiempo casi real.
Al utilizar un algoritmo de identificación de movimientos y observar cómo se mueve un barco, la tecnología de Google puede establecer patrones y determinar si un barco está en tránsito o pescando.
Un estudio publicado el mes pasado demostró que la pesca extranjera en Indonesia disminuyó en más del 90% y la pesca total en un 25% después de la aplicación de las duras políticas restrictivas introducidas, que también incluía la prohibición a todos los buques fabricados y de propiedad extranjera el pescar en Indonesia y la prohibición de las transferencias de peces en el mar.
Con casi 34,000 millas de costa para vigilar, es mucho el trabajo que tiene el Ministerio de Pesca en Indonesia. Pero no se trata solo de ganancias económicas y seguridad alimentaria: también se trata de la soberanía.
En 2016, Indonesia celebró su Día de la Independencia con el hundimiento de unos 70 barcos pesqueros extranjeros, en su mayoría de Vietnam pero también de China. Fue una exhibición abierta destinada a enviar un mensaje: la nación tenía la intención de proteger sus lucrativos caladeros, incluso en el Mar del Sur de China.
Desde finales de 2014, Pudjiastuti ha hundido más de 350 embarcaciones. ‘Ellos toman nuestros recursos. Si no les paramos los pies volverán a pescar, por ello, quiero decirles a todos: “Tened cuidado, voy a por vosotros”’, concluyó.