¿Qué es la flota oscura o “dark fleet” y cuál es su origen?
La flota oscura, también conocida como flota en la sombra o flota fantasma, designa a un conjunto de buques mercantes que operan de manera opaca para evadir controles legales y sanciones internacionales.
Se trata de una estructura paralela que, aprovechando las lagunas del derecho marítimo internacional, permite el transporte clandestino de hidrocarburos y mercancías sancionadas, principalmente desde países sometidos a embargos como Rusia, Irán o Venezuela.
Aunque este fenómeno adquirió notoriedad tras las sanciones impuestas a Rusia en 2022 por la invasión de Ucrania, su origen se remonta a décadas anteriores, cuando Estados sancionados comenzaron a utilizar buques bajo registros opacos para comerciar su petróleo de forma encubierta.
Tipología de buques en la flota oscura
La flota oscura está integrada en su mayoría por petroleros antiguos, como los VLCC (Very Large Crude Carriers), buques para productos refinados o graneleros.
Muchos de estos buques están en el límite de su vida útil, sin mantenimiento adecuado, con seguros inexistentes o fraudulentos, y gestionados por compañías pantalla.
Se calcula que existen entre 300 y 600 petroleros operando bajo estas condiciones, aunque algunas estimaciones elevan la cifra a más de mil embarcaciones, solo en el caso ruso.
Suelen navegar con banderas de conveniencia expedidas por países con escaso control regulatorio, como Comoras, Gabón o Mongolia, y cambian constantemente de nombre, bandera y matrícula IMO para evitar ser rastreados.
Tácticas de ocultación: ¿por qué se les denomina “oscuros”?
El término “oscuro” hace referencia a las tácticas empleadas para ocultar la identidad, ubicación y actividad de estos barcos:
- Apagado o manipulación del AIS (Sistema de Identificación Automática), lo que los hace invisibles a los sistemas de rastreo marítimo.
- Transferencias buque a buque (STS) en alta mar, especialmente en puntos estratégicos como el Golfo de Omán o aguas cercanas a Ceuta, con el fin de “blanquear” el origen del crudo.
- Uso de empresas pantalla con sede en paraísos fiscales para enmascarar la propiedad real del buque.
- Falsificación documental, cambios frecuentes de bandera (flag hopping), y utilización de seguros no regulados.
Actividades asociadas a la flota oscura
Las actividades principales de estos buques incluyen:
- Evasión de sanciones internacionales: transporte de petróleo, carbón, hierro, armas y bienes de lujo desde países embargados.
- Transporte ilícito de hidrocarburos para eludir impuestos o vender por encima del precio tope impuesto por organismos como el G7.
- Pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), con flotas pesqueras que apagan el AIS para faenar en zonas prohibidas o exceder cuotas, como ocurrió con una flota china cerca de Corea del Norte y las Galápagos.
- Contrabando de mercancías ilegales, incluyendo drogas, fauna silvestre y armas, muchas veces mediante transbordos encubiertos en alta mar.
Actores implicados y redes internacionales
Los principales beneficiarios de esta flota son Estados sancionados como Rusia, Irán, Venezuela o Corea del Norte. No obstante, también participan navieras privadas, intermediarios, y países que ofrecen sus banderas como fachada legal, incluyendo Estados insulares y naciones con registros marítimos laxos.
Además, destinos como China, India o Turquía reciben y procesan cargamentos sabiendo su procedencia sancionada, lo que convierte a esta red en un entramado transnacional que mezcla intereses comerciales y geopolíticos oscuros.
Tecnología y vigilancia
Frente al auge de estas prácticas, diversas tecnologías y herramientas de monitoreo se han desarrollado para hacer frente a la flota oscura:
- Análisis de datos AIS mediante inteligencia artificial para detectar patrones anómalos.
- Satélites ópticos y de radar (SAR) para observar buques aunque no emitan señales.
- Detección por luces nocturnas o radiofrecuencia, útil en el caso de flotas pesqueras.
- Inspecciones portuarias dirigidas y cooperación internacional, impulsadas por la OMI y Estados miembros.
La presión diplomática y el desarrollo tecnológico están haciendo cada vez más difícil que estas actividades ilegales permanezcan ocultas. Sin embargo, el desafío sigue siendo enorme.
En resumen, la flota oscura representa una amenaza para la seguridad marítima global, la sostenibilidad ambiental y la integridad del comercio internacional. Su lucha exige una respuesta coordinada entre países, organismos y actores del sector marítimo.

Pingback: Ucrania ataca por primera vez un petrolero ruso en el Mediterráneo
Comments are closed.