La barrera, que recoge el 86% de los plásticos que flotan en la superficie del agua, persigue frenar la llegada de los residuos al Mar del Norte.
Tres mujeres de los Países Bajos quieren evitar que la contaminación plástica en ríos y arroyos llegue a nuestros mares y océanos. Y la Gran Barrera de Burbujas es su idea para lograr ese propósito.
Se trata de una barrera de burbujas de aire que evita que los plásticos fluyan río abajo. En consecuencia, al utilizar la corriente de un río y colocada estratégicamente, la barrera de burbujas crea una resistencia. Por lo cual la basura que llega allí se devuelve a la orilla.
Al colocar dos barreras de burbujas diagonales, el flujo de agua para dirigir los desechos. El mecanismo bombea aire a través de un tubo con agujeros a lo largo de su longitud, ubicado en el fondo de la vía fluvial.
Finalmente, el desecho se acumula en el lado del río, lo que lo hace accesible para su eliminación, por ejemplo, mediante una cinta transportadora.
La Gran Barrera de Burbujas, sin peligro para la fauna
Una de las consideraciones al desarrollar la Gran Barrera de Burbujas fue asegurar que su funcionamiento no afectara la vida marina. Por eso se aseguraron que los espacios entre burbujas fueran amplios. Por lo tanto los peces pueden pasar fácilmente la barrera sin ningún problema.
El sistema también asegura la aireación del agua, lo que enriquece el ecosistema. Las desarrolladoras aseguran que su sistema cumple con la limpieza, sin dañar la fauna y el funcionamiento natural del delta.
El concepto aún está en desarrollo, pero ya ha ganado concursos de ideas ambientales en su país. Ahora, continúan trabajando y esperando el apoyo para instalar la primera barrera de burbujas permanente y totalmente operativa. Puede mantenerse al día con sus últimas noticias en su página de Facebook.