El 9 de septiembre, el buque portacontenedores Mississippi, con bandera de Portugal, perdió más de 60 contenedores mientras operaba en el puerto de Long Beach, uno de los principales complejos portuarios de Estados Unidos.
La Guardia Costera confirmó que unos 67 contenedores quedaron a la deriva, algunos impactando contra el buque de control de emisiones STAX 2. Ante el riesgo de seguridad y navegación, la terminal Pier G suspendió temporalmente las maniobras de carga y descarga.
El Mississippi había partido el 26 de agosto desde el puerto de Yantian. El buque es propiedad de MPC Container Ships, se encuentra en charter para ZIM, está gestionado técnicamente por Wilhelmsen Ahrenkiel Ship Management, clasificado por DNV y asegurado por UK P&I Club. Había zarpado el 26 de agosto desde Yantian (Shenzhen, China), dentro del servicio transpacífico ZEX.
Este incidente ocurre pocos días después de que el puerto de Long Beach fuera reconocido por séptimo año consecutivo como el Mejor Puerto de la Costa Oeste de Norteamérica. El hecho resalta tanto los desafíos de garantizar operaciones seguras de carga como la relevancia de las tecnologías de control de emisiones en los puertos de California.
Las labores de recuperación de contenedores, restauración de la terminal y autorización del buque podrían extenderse durante días o más, generando posibles retrasos para los cargadores y transitarios que dependen del servicio ZEX.